El legado de Klaus Schulze

Klaus Schulze falleció el 27 de abril del 2022 a sus 74 años, pero el legado musical que nos deja durará para toda la vida.

El multiinstrumentista alemán inició su carrera entre los 60’s y los 70’s, como fundador y miembro de dos bandas muy importantes para la escena psicodélica/electrónica berlinense: Ash Ra Temple y Tangerine Dream, siendo este último una de las bandas pioneras en el ambient y space rock.

Después de abandonar a Tangerine Dream comenzó su carrera en solista, experimentando con cintas magnéticas, secuenciadores, órganos eléctricos, entre otros tantos instrumentos como un Prophet 2000, EMS Synthi A, Minimoog, JD 800, Korg T3, reverbs, delays y echos, que cualquier músico de ambient desearía tener al menos por una tarde para experimentar.

Tras su muerte Klaus deja un legado de casi 50 álbumes en solitario, y numerosas colaboraciones con otros músicos y artistas como Stomu Yamashita, Walter Wegmüller, un álbum con Tangerine Dream y cuatro lanzamientos con Ash Ra Tempel. También lanzó una serie de discos llamada “Dark Side of The Moog”, en colaboración con Pete Namlook, también músico y productor alemán de ambient y electrónica. Su último trabajo fue una colaboración con Hans Zimmer para la banda sonora de la película Dune, estrenada recientemente en 2021.

El comunicado de su fallecimiento fue publicado en la página de Facebook: “Queridos fans, con profundo dolor tenemos que informarles que Klaus falleció ayer el 26 de Abril del 2022 a los 74 años después de una larga enfermedad, pero aún así su partida fue repentina e inesperada. No solo dejó un gran legado musical, sino también una esposa, dos hijos y cuatro nietos. En nombre de él y de la familia, nos gustaría darles las gracias por su lealtad y apoyo a lo largo de los años, ¡ha significado mucho! Su música seguirá viva y también nuestros recuerdos. Todavía había tanto que escribir sobre él como humano y artista, pero probablemente ya lo habría dicho: nuff said!”.

Aquí puedes ver una de sus presentaciones en Köln, en 1977.

Legado de Klaus Schulze